martes, 23 de agosto de 2011

Kabuki de Presidente Carmona

Kabuki de Presidente Carmona es el restaurante original de Ricardo Sanz. Eclipsado después por la apertura de Kabuki Wellington ( http://sambuquita.blogspot.com/2011/02/kabuki-wellington.html ), con un local más amplio y agradablemente decorado, el primer Kabuki fue galardonado el pasado noviembre con la estrella Michelin con la que ya contaba su hermano menor. Cuenta, además, con algo de lo que no puede presumir el local de la calle Velázquez, y es la terraza de verano. Una urbana, pequeña y más que apetecible terraza de verano en la que deleitarse con la mejor cocina nipona de autor en las noches del verano madrileño.

Visita 23 de Julio de 2011

Y así lo hicimos esta noche, en la que incluimos a Kabuki PC en nuestra lista de terrazas de verano.

Pedimos nuestros clásicos siempre que vamos a uno de los Kabuki, más alguna cosa nueva para probar.

Empezamos con la ensalada de langostinos con copos de maíz, que estaba tan buena como siempre, y es una buena entrada antes del sashimi y los nigiris.



A continuación el clásico de los clásicos: el usuzukuri de toro con pan con tomate. Que esta vez fue el pinchazo de la noche ya que debido a que los atunes al parecer ya habían desovado, apenas tenía grasa infiltrada, por lo que más parecía atún normal, que toro. Esto se nos explicó con el plato ya en la mesa.


Para compensarnos nos ofrecieron, a cuenta de la casa, dos piezas de gunkan de toro (toro picado con mostaza e ito tobagashi) que estaba realmente sabroso.


Seguimos con un nigiri flambeado de toro con mostaza de Dijon y ciboulette.



A continuación, clásicos imprescindibles: nigiri de huevo de codorniz con trufa ...


...y de pez mantequilla con trufa, siempre deliciosos.



Nigiri de hamburguesa de Wagyu.



Un buen nigiri de mero sustituyó al de parrocha y aceituna que no tenían disponible.


Terminamos con un atún en teriyaki, bueno sin más.



El postre consistió en una torrija que estaba realmente deliciosa. Sublime. En los top de la lista de postres y número uno en la de torrijas.



La bebida fue un Champagn, Pierre Gimnonet.

El servicio fue atento, cercano y cordial, pasamos una velada muy agradable.

Total factura: 167,09 euros.
Pierre Gimonnet et Fils Cuis 1ª Cru Blanc de Blancs: 49 euros.
1 Asashi: 4 euros.
1 Agua: 3,30 euros.
2 cafés: 6 euros.

jueves, 18 de agosto de 2011

El Parador del Mar Menor


Si tuviésemos que recomendar un restaurante en La Manga del Mar Menor, El Parador sería el primero que diríamos sin pensar.
Ubicado a orillas del Mar Menor, cerca de Las Salinas de Marchamalo, este restaurante se encuentra en un entorno con un paisaje privilegiado; algo que también ayuda es que es una de las zonas de menor densidad turística, es como un oasis en el bullicio de La Manga.

La finca de unos dos mil metros, se divide en diferentes ambientes: cuenta con un salón-restaurante frente al mar, otro salón más amplio para banquetes y una terraza-chill out donde relajarse, tomar una copa y escuchar música en directo.

El edificio es de estilo tradicional de piedra y madera, con una decoración pura, elegante y sobria donde las maderas le aportan calidez y un aire colonial. Se accede a través de una cuidada zona ajardinada, donde al caer la noche toma mayor importancia la iluminación.

Lo regentan Carlos Cortés y Teresa Cerrada y al frente de los fogones se encuentra Miguel Tajes, que ha elaborado una cuidada carta basada en una cocina vanguardista sin dejar de lado un cuidado y seleccionado producto.

El restaurante cuenta con una carta más elaborada y la terraza con otra más informal, donde las carnes a la brasa tienen un papel importante.

El plan perfecto para un día en la playa sin las odiosas neveras puede ser ir hasta el restaurante que tiene una agradable y cuidada playa con sombrillas y tumbonas, no tan masificada, después comer en la terraza. Es buena idea disfrutar de unas copas bien en la misma playa o bien en el chiringuito que hay a continuación, aunque el ambiente es algo juvenil, esperar que caiga la tarde permite disfrutar de una espectacular puesta de sol. Las dos veces que hemos estado hemos salido con una agradable sensación.

Visita 7 de Agosto de 2011

En esta ocasión fuimos cuatro adultos y dos niños a comer, la única opción fue la terraza.
Pedimos unos entrantes para compartir y después un principal.

Comenzamos con unos refrescantes chupitos de sandia y licor para adultos y sin alcohol para ñiños.


Tapas

Croquetas de Chipirón. Sin duda una deliciosas croquetas, sabrosas, crujientes por fuera y melosas por dentro. Dentro de las top de nuestra lista. La tapa es de cinco.


Hojaldre de Foie y Pera. Galletita de hojaldre con mousse de foie y cama de una especie de coulis de pera, un bocado rico pero algo más industrializado. La tapa es de cuatro.


Calamar a la plancha Con Vingreta de especias. Gran producto con cama de lombarda en vinagreta.


De los entrantes compartimos:

Ensalada mixta. Una mixta muy normal.


Verduras Plancha. El plato se presentó con berenjena, cebolla, pimiento y tomatitos. Bien sin más.


Como principales pedimos:

Dorada con Col y Remolacha. Buen producto y perfecta cocción.


Langostinos con Hinojo y Curry, buenos de sabor presentados con demasiado hinojo y un delicioso puré de patatas.



Solomillo de Ternera a la brasa. Se pidió poco hecho y vino perfecto de punto y un sobresaliente sabor. Buen acompañamiento.


Entrecotte de Ternera a la brasa. Según nuestro pequeño aprendiz de gourmet estaba perfecto en punto, sabor y hay que resaltar lo caliente que llegó a la mesa. Las verduras de acompañamiento eran fresca y al dente. Los ñoquis deliciosos y cremosos por dentro y crujientes por fuera. La foto es de medio.



Como postres pedimos:

Colores del Chocolate. Debía estar bueno porque los peques lo hicieron desaparecer en segundos.



Sorbete de Mojito con Toffee de azúcar Moreno. Refrescante y sabroso.


Todo esto lo acompañamos con un Mar de Frades fresquito.

El servicio de recepción algo áspero y en mesa muy lento, con fallos y desorganizado. Uno de los fallos es que pedimos para uno de los niños un refresco de limón y llegó de naranja, no tenían muy claro donde servir las aguas.
El pan bien, las chapatitas llegaban calientes a la mesa.

Total factura: 183,00 euros ( hemos perdido la factura, no podemos desglosarla)