Desde la primera visita que
comentamos en el blog, allá por el 4 de febrero, han sido varias las veces que
hemos vuelto a Lakasa. Y lo hemos hecho porque en todas nuestras visitas hemos
confirmado la gran impresión que nos llevamos el primer día. Parece que César
Martín y su equipo han dado con una fórmula de éxito, basada en un producto de
calidad ofrecido a precios razonables (dando gran importancia a la
estacionalidad), una mano experta en la cocina, que potencia ese producto, y un
servicio atento y agradable que, dirigido por Marina y el propio César,
consigue que te sientas realmente a gusto.
A lo largo de estos meses la
carta ha ido variando, incorporando platos nuevos dentro de esa atención
constante al mercado y a los productos de temporada. Así hemos ido probando,
por ejemplo, unos magníficos espárragos blancos, o varios platos de atún rojo.
También hemos seguido fieles a nuestros clásicos como los mejillones de Bouchot
o, sobretodo, la hamburguesa, que nos sigue pareciendo absolutamente brutal, y
que pedimos en cada visita. Otro plato que nunca falta en nuestra comanda es la
tabla de quesos.
Estos son los platos que hemos
ido probando en este tiempo.
Arroz cremoso con setas y terrina de foie. Estupendo.
Pizza Jimeno.
Tataki de atún.
Carpaccio de toro. Para repetir siempre que esté en la carta.
Tartar de atún. Apoteósico.
Filetes de anchoas, ¡sin aplastar! Muy buen producto.
Croquetas de centollo. Ricas.
Fileteado de carne roja de vaca a la brasa. Bueno.
Croquetas de calçots.
Carrillera de ternera estofada al curry rojo. Imprescindible.
Pescado del día. En su punto.
Espárragos blancos de Tudela con picada de almendra, setas y cebollino. Producto bien elaborado. Otro imprescindible.
Vieiras a la brasa con lardo di colonnata y pez mantequilla.
Terrina de foie caramelizado. Deliciosa.
Milhoja de rape y calabacín.
Alcachofas con foie.
Setas con yema de huevo y parmentier. Una combinación que nunca falla.
Revuelto de corujas.
Mousse de crema catalana. Nos encanta y lo pedimos siempre.
Nuestra imprescindible tabla de quesos.
Sinceramente, nos alegramos
por el éxito de Lakasa. Como clientes habituales de restaurantes, siempre es
agradable que un sitio que te gusta funcione. Además, en este caso, el éxito es
fruto, en nuestra opinión, del trabajo duro, la ilusión en el proyecto y un
evidente talento.
Visita 4 de Febrero de 2011
Lakasa es el nuevo proyecto de César Martín, cocinero de larga trayectoria que ha pasado, entre otros, por La Abacería de la Villa o Balzac. Lakasa tiene un horario ininterrumpido, lo cual permite desayunar, comer, cenar, o simplemente picotear algo en su barra. Además dispone de un saloncito muy adecuado para tomar una copa.
Abierto hace apenas dos semanas, se define a sí mismo como un restaurante 2.0, complementando su página web con una activa presencia en todas las redes sociales y un blog .
Todos los platos de la carta ofrecen la posibilidad de pedir medias raciones. Esto nos permitió probar un buen número ellos, confeccionándonos una especie de menú degustación. Fue el propio César Martín el que se acercó a nuestra mesa para tomar la comanda aconsejándonos sobre la cantidad de platos a pedir. Para beber elegimos una botella de nuestro champán de cabecera, André Clouet. La carta de vinos es corta pero suficiente, muy variada y con bastantes referencias a buen precio.
Tras la buena chistorra y la excelente mantequilla casera con que nos recibieron, comenzamos nuestra cena con una pequeña muestra, a modo de aperitivo, de los buñuelitos de idiazábal y la cecina de waygu con aceite de almendras. Deliciosos los primeros, con gusto a poco, menos destacable la cecina, aunque buena y bien aliñada.
Mención especial para los panes, tomamos de aceite y de pasas, adictivos los dos.
A continuación llegó la media ración de mejillones de Bouchot al vapor, una cazuelita de mejillones pequeños y muy sabrosos.
El nivel se mantuvo alto con las vieiras a la brasa con lardo di colonnata, dos grandes piezas acompañas de una emulsión de chirivía y de una espectacular vinagreta de tomate.
Como platos principales probamos, en primer lugar, las albóndigas de ciervo al cacao, con setas y frutos rojos, una muestra perfecta del nivel que César alcanza en los platos de caza.
A continuación, media ración de hamburguesa de ternera cortada a cuchillo, con pan de aceite y ketchup casero. Una de las mejores hamburguesas que hemos probado. Muy buena carne, perfectamente cortada a mano, y poco hecha para poder apreciar todo su sabor. También muy buenos el pan y el ketchup. Soberbia.
Antes del postre, pedimos una tabla de quesos, de nuevo media ración, que venían acompañados de membrillo. Una buena selección.
Para el postre nos dejamos aconsejar con un excelente arroz con leche y anises.
Los postres vinieron acompañados de unas copas de moscatel malagueño MR 2009, invitación de la casa y, con los cafés, nos trajeron unas galletas hechas por ellos.
Después de la cena pasamos al saloncito para tomar dos gin tonics.
Nos fuimos con la impresión de que volveremos pronto a Lakasa. Nos encontramos con un restaurante informal, unos precios muy contenidos, un ambiente agradable y sobretodo una cocina asentada, sensata y que utiliza buen producto. Además pudimos disfrutar de un servicio que, si bien cometió algún mínimo fallo seguramente producto del rodaje, muestra unas ganas inmensas de agradar y hacer las cosas bien, igual que Marina, la jefa de sala, encantadora en todo momento. Y sobre todo conocimos a un César Martín pendiente de todo, enamorado de su profesión y poniendo el alma en lo que está haciendo.
Raimundo Fernández Villaverde, 26
28003 Madrid
Total factura: 115,30 euros.
2 cubiertos: 2,00 euros.
2 GT's: 24 euros.
1 té rojo: 1,10 euros.
1 café: 1,20 euros.
1 André Clouet Grande Reserve: 38,00 euros.