En el centro histórico de Marbella, entre estrechas callejuelas se encuentra este restaurante vanguardista y creativo con una cocina basada en producto y raíces andaluzas.
Desde que en 2005 abrió sus puertas en la calle Aduar 12, ha sabido hacerse un lugar y ganarse la merecida estrella michelín que desde su concesión en 2008 ha sabido mantener.
Al frente de la sala está, desde los inicios del restaurante, Marcos Granda. En la cocina, tras la marcha hace unos meses de Mauro Balea los responsables son ahora Hideaki Yoshioka y Jaume Puigdengolas.
La carta de vinos está mayormente compuesta por blancos entre los que destacan Champagnes, Riesling y Jerez.
Visita 14 de Agosto de 2012
Convertido ya en un habitual ya de nuestras estancias veraniegas en Marbella, acudimos a Skina a comprobar si se confirmaba la buena impresión que nos llevamos el año pasado.
Como en nuestra primera visita, Marcos estaba pendiente de todo, dirigiendo un servicio muy correcto en todo momento aunque los tiempos se fueron dilatando a medida que avanzaba la cena.
Elegimos el menú degustación y para beber, nuestra segunda elección de champagne: no quedaba Diebolt Vallois por lo que optamos por un Jacqueson Cuvée 734.
Como primer aperitivo nos sirvieron una sabrosa galleta de mijo con queso de cabra de Ronda.
Segundo aperitivo: grisini de tomate con gazpacho de tomate y pimiento.
La primera tapa del menú, bajo la denominación de "Homenaje a la fritura malagueña" consistió en unas deliciosas quisquillas de Motril, crujientes, llenas de sabor, para comer enteras cabeza incluída. Acompañadas de mayonesa de rábano picante.
Nuestro bogavante gallego, pepino y mango. Buen producto y una acertada combinación de ingredientes.
Ajoblanco malagueño con jurel en tartar. Excelente sopa fría.
Arroz con verduras ecológicas de la huerta malagueña: delicioso arroz con base de tomate, de capa finísima, con endibia, cebolleta y espárrago.
El plato de pescado fue un rodaballo con tomate y cuarrecano de Jaén. Guiso de calabaza dulce, rúcula y tomate.
Buena carne de buey a la brasa, chimichurri y apionabo. Con diferentes sales y 45 días de curación.
Antes de la parte dulce, nos ofrecieron el carro de quesos que, obviamente, aceptamos. Quesos muy buen seleccionados. Probamos un gouda con trufa negra, un appenzeller suizo, un queso canario de oveja y otro de vaca, un queso de Grazalema de oveja payoya, uno azul británico y uno francés con trufa blanca.
Primer postre: melón marinado, mostachón de piñones y un toque de queso. Con canela y hierbabuena. Refrescante.
Segundo postre: bizcocho de te con melocotón de temporada.
Petit fours: correctos aunque no tan buenos como los del año pasado.
Disfrutamos de este menú con todos los platos a un buen nivel. Nos sigue gustando Skina. A pesar del cambio de cocineros mantienen una gran calidad, con una cocina de raices andaluzas basada en un buen producto elaborado con creatividad.
Restaurante Skina
C/ Aduar, 12
Marbella
Tel: 952 765 277
Total factura: 272,28 euros.
2 pan y cubierto: 8,54 euros.
2 Menú degustación Andalucía: 169,85 euros
1 Jacqueson Cuvée 734: 70,56 euros.
2 cafés: 8,50 euros.
1 agua: 6,48 euros.
1 Martini: 5,55 euros.
1 cerveza: 3,19 euros.
Visita 11 de Agosto de 2011
Tras un corto paseo al atardecer por el centro histórico de Marbella, llegamos hasta la pequeña calle donde se ubica el restaurante, allí nos condujeron hasta nuestra mesa en la terraza que tienen en la calle, que es muy agradable.
Nos ofrecieron la carta y nos decidimos por el menú degustación.
Comenzamos con el Nido andaluz. Huevo con fondo de higadillos de pichón, amontillado de jerez y sabayón de huevo. Viene en un tronco y en él suena un pajarillo. Más divertido que bueno. El sabayón estaba bueno, pero el conjunto es algo soso y predomina el sabor a jerez sobre el resto.
Comida del pájaro. Snack de quesos locales y especias dulces. Picante y como merengue. Algo chicloso pero muy bueno.
Uva de moscatel. Buen contraste de almendra tostada, dulce uva y pescado.
Tartar de ventresca de pez espada cubierto de pan de gamba y, como base, una tierra de patata azul y salsa tártara. La combinación de todos los ingredientes hacen de este tartar un plato completamente diferente a lo esperado, la untosidad del tartar, el crispy de las gambas lo posicionan entre nuestros favoritos. De aplauso.
Ajoblanco malagueño con sardina marinada, higos y foiegras. Cremoso ajoblanco con nuez, foie, higo, huevas y sardina.
Chipirón a la plancha con aguacate, tomate ahumado y brotes de verano. Acertada mezcla de sabores con cama de algas sésamo, el aguacate se presenta rebozado a modo de bombón y los tomates pequeños, al final los jugos son buenos con un ligero toque amarguizante.
Lubina con infusión de mojama y espárragos. Arroz seco guarnición con mostaza y lenteja roja. Buena lubina perfecta de cocción y sabor pero el arroz seco no es agradable, estropea el plato.
Chivo lechal malagueño, infusión de ciruela y queso de cabra. Bombón queso de cabra, remolacha y caldo de chivo y ciruela. Delicioso.
Queso semicurado de cabra con compota de piña dulce. Nada empalagosa y con un toque refrescante como a menta. Queso curado y sorbete fruta de la pasión. Estupendo.
De postre...
Yogurt casero con cítricos y té earl grey. Delicioso
Bombón de chocolate yuzu y café. Para los amantes del chocolate es perfecto.
Hinco granizado.
Tras los postres nos pusieron un chocolate con churros, con un fuerte chocolate y unos untosos churros.
Y para acompañar el café unos deliciosos petit fours, de los mejores del verano.
En esta ocasión pedimos un champagne que no conocíamos: Diebolt Vallois.
En resumen, un velada muy agradable pero lo encontramos algo caro si lo comparamos con otras estrellas.
Total factura: 267 euros.
2 Menú Degustación: 169,85 euros.
1 Cerveza: 3,19 euros.
1 Martini rojo: 5,29 euros.
1 Diebolt Vallois: 60,48 euros.
2 cafés: 3,18 euros.