Desde 1998, el restaurante cuenta con el asesoramiento de Ferrán Adriá, aunque el alma máter y Jefe de Cocina no es otro que Paco Roncero, quien tras pasar por los fogones de Zalacain y el Ritz, en el año noventa y uno comienza a trabajar en el Casino. El gran cambio llega en el año 2000, cuando tras formarse durante un año en el Restaurante El Bulli junto a Ferrán Adriá, es nombrado Jefe de Cocina del Casino de Madrid.
La cocina es innovadora, creativa y muy técnica. Con ella que se pretende y se consigue sorprender al comensal por su originalidad.
La carta en invierno ofrece la posibilidad de pedir por platos o menú degustación, siendo en verano esta última la única opción.
Los vinos están bien seleccionados.
Entre los panes hay de soja, de aceite, de cereales, blanco y algún otro, recomendamos el de aceite.
El servicio es uno de los más exquisitos y mejores de Madrid.
Visita 15 de Abril de 2011
Para celebrar un cumpleaños reservamos de nuevo ya que sabemos que es un valor seguro, decidimos no aventurarnos como el año anterior.
Comenzamos la noche con un refrescante Gin fizz- Nitro.
Para después continuar con los snacks
Mantequilla de aceite, presentado en forma de pomada. Un snack ya conocido, nos gusta, es divertido.
Polvorón de pipas de girasol. Curioso bocado con sabor a pipas sin dejar de ser un polvorón.
Magdalena de botelus. Deliciosa y esponjosa magdalena en versión mini con sabor a boletus.
Anacardo merengado. Merengue de anacardo, otro bocado divertido.
Avellanas en texturas. Un bombón helado con una avellana envuelta en capas de texturas de avellana.
Trufita yuzu, un bocado helado de este cítrico que crece en Japón, con apariencia de una pequeña toronja.
Oreo de aceituna negra y crema doble, un divertido trampantojo, que estaba riquísimo.
Huevas de trucha en tempura. Para terminar con los snacks, tomamos unas huevas de trucha en tempura, una de las mejores tempuras que hemos probado, crujiente, sencilla y complicada a la vez. El mejor de los snacks.
Seguidamente continuamos con los Tapiplatos:
Cáscara gorgonzola con manzana, apio y praliné salado de nuez. Una interpretación de la ensalada Waldorf, presentada en una semiesfera que hay que romper y dentro es donde se presentan en texturas el resto de ingredientes. Un plato resfrescante, con un toque justo de acidez. Uno de los que más nos gustó.
Espardeña con puré de ruibarbo, regaliz y mandarinas. Del plato destacar el buen producto, pero muy simple, no aportaba mucho al menú. El puré de ruibarbo algo empalagoso, desde nuestro punto de vista sobraba. La mandarina de daba un buen contrate y el regaliz pasaba prácticamente desapercibido, lo que nos pareció bien.
Ñoquis de pesto y sepietas, sabrosos ñoquis que combinaban muy bien con las sepietas.
Nido huevo carbonara. Uno de los mejores platos dela noche. La cáscara es una combinaciónde bacon y nata que se presenta helada-nitro, el nido son tallarines de caldo de ave que uno de nosotros piensa que sabian en exceso y otro que eran muchos pero para la presentación necesarios. El huevo es una yema auténtica con una clara de parmesano.
Yemas de espárragos blancos con su sopa y trufa de verano. Un buen plato, que aligera el menú. El producto es bueno y perfectamente elaborado.
Rissotto de guisantes, bacalao y umeboshi. Un espectacular rissotto, simplemente pefecto.
Mero con ortiguillas y salsa de lima. De nuevo buen producto y perfecta cocción.
Wagyu con puré de apio, alcaparras y salsa teriyaki. Sobresaliente plato, otro de los grandes de la noche.
Crema de orujo y eucalipto. La crema de orujo buena pero invadida por el sabor del eucalipto.
Rosa de fresa. Un trampantojo no muy bien conseguido y con difíciles texturas.
Gofio, plátano y tonka. Menos complicado y mejor postre.
Pequeñas locuras. Moneda chocolate blanco, yogur y frutos rojos. Gianduja de chocolate con leche y avellanas. Gominola de piña colada. Roca efervescente de lima. Buenos todos.
Es de agradecer que Alfonso Vega, el primer maitre, estuviera en todo momento atento hasta el punto de que se dio cuenta que María tenía molestias en la espalda y le ofreció un cojín.
Total factura: 353,41€
2 Menu Degustación: 270€.
André Clouet Grande Reserve: 56,10€.
1 Agua: 5,75€.
2 Cafés: 13,5€
2 Copas Moscatel: 8€
Visita 8 de Julio de 2010
La amenaza de lluvia obligó a que el servicio se realizara en el salón y no en la terraza. Tomamos el menú degustación con una única diferencia, el pichón gelé cru se sustituyó por una carrillera de waygu, regado por un André Clouet Grande Réserve.
Como siempre el servicio impecable y la experiencia muy especial. No es barato pero merece la pena alguna que otra vez.
Snacks
Mantequilla de aceite. Anacardo "merengado" con soja. Falsa espardeña. Bizcocho de pipas de calabaza y yogurt. Pescaito frito
Aceituna esférica. Un snack muy conocido.
Corte de parmesano
Dentelle de maíz y trufa.
Tapiplatos
Vieiras, remolacha y yogur
Salmón marinado en miso con ensalada de pepino, piña e hinojo. Sobresaliente, un plato que nos quedó en la memoria.
Ostra en tartar. Delicioso.
Virutas de hígado de pato con anguila
Ñoquis al pesto con sepietas
Gazpacho de bogavante
Mero con crema de vainas. Excelente producto y cocción.
Carrillera de wagyu. Un gran plato.
Limón al cava-nitro. Resfrescante y divertido.
Postre
Canela, naranja y rosas. No muy acertado.
Chocolate especiado con migas de coco y pasión
Pequeñas locuras: Caramelo efervescente de lima. Moneda de anís y piña. Gianduja de chocolate y té. Falso macarrón de mango y jazmín.
Total factura: 327,25€.
2 Menu Degustación: 259,50€.
André Clouet Grande Reserve 56,25€.
2 Agua: 11,50€.
2 Cafés: 0€
Visita 16 de Abril de 2009
Entrar en el Casino de Madrid es siempre algo especial. La elegancia del edificio que lo alberga produce una sensación muy agradable.
En esta ocasión celebrábamos un cumpleaños en La Terraza del Casino.
Nuestra intención era disfrutar del menú degustación, sin duda la mejor opción en un restaurante como el de Paco Roncero, que te permite ir probando una larga sucesión de snacks, tapiplatos y postres.
Y así lo hicimos tras ser recibidos con una Caipiriña-Nitro, espectacular la elaboración delante de la mesa. A continuación os detallo todo lo que fue pasando por la mesa:
Snacks:
Mantequilla de aceite
Espiral de guisante y menta
Gominola de aceite de calabaza. Muy buena.
Polenta al café
Parma-pasión
Yogur-yogur
Ambar de whisky
Cornetes de huevas de trucha con huevo de codorniz. De los que se recuerdan en el tiempo.
Tapiplatos:
Esférico de erizos con espuma de litchies, aceite de hinojo y lima. Podría haber sido un plato sublime, pero el sabor de la lima predominaba sobre el del erizo y esto le restaba potencia al plato.
Quinoa helada de Foie-Gras con consomé. El contraste de texturas y temperaturas de este plato es absolutamente genial
Castañuelas
Salteado de pisto al momento con frutos del mar
Fabes con almeja y salsa verde. Las fabes con almeja y salsa verde combinaba a la perfección el producto de calidad (una grande y excelente almeja de carril) con la elaboración sferica de las fabes, una delicia.
Risotto de trufa y setas. El risotto de trufa y setas, qué decir, absolutamente delicioso. Aquí primaba el producto. El aroma de las generosas láminas de trufa negra que coronaban el plato anunciaban el placer de degustar este platito de arroz al dente
Besugo con emulsión de tomate y puré de hinojo. El besugo con emulsión de tomate y puré de hinojo. Un de los platos de cocina "convencional" de la noche en el que el buen producto y el punto de cocción exacto, le concedían una calidad sublime.
Pichón con gelé-cru manzana al casis
Pasión por el cava.
Postre:
Sopa de fresa ácida con helado de pimienta crujiente
Leche, cacao, avellanas y azúcar.
Las locuras del casino:
Trufa de baileys
Corte de curry y chocolate especiado
Bombón de cardamomo
Caramelo de nata y café.
Cuando vas a este restaurante sabes que vas a un restaurante distinto, sabes que vas a degustar alimentos elaborados con las técnicas de Ferrán Adriá (sferificación, gelificación...) y siempre merece la pena. Es cierto que algunos de los snacks y tapiplatos se quedan en una elaboración innovadora pero no aportan demasiado. Ahora bien, muchos de ellos reúnen una elaboración muy especial con un producto excelente redondeando un plato espectacular.
Por último comentar algunos detalles más:
la carta de vinos, amplia, variada y con opciones de todos los niveles de precio. Nosotros elegimos Dominio de Atauta 2005.
El servicio exquisito y con un punto de simpatía muy de agradecer.
Por último un detalle que marca la diferencia: el maitre nos ofreció una tarta al haber advertido que celebrábamos un cumpleaños. (Ni estaba avisado, ni era evidente a lo largo de la velada, salvo por algún pequeño detalle al que tuvo que estar muy atento el personal del restaurante).
En resumen, un restaurante de alto nivel, de carácterísticas únicas en Madrid, y que merece la pena visitar no sólo en verano.
Total factura: 330,63€
2 Menús degustación: 256,80€
1 Dominio de Atauta 2005: 50,29€
2 Cafés: 12,84€
2 Agua: 10,70€.
Visita 14 de Julio de 2007
Restaurante de alta cocina que merece la pena visitar especialmente en verano. En su terraza sirven un menú único típico de la cocina de Ferrán Adriá, que es toda una agradable experiencia. El entorno es muy especial, una de las terrazas más bonitas de Madrid.
Cocktail
Gin fizz frozzen
Snacks
Quinoa inflada
Avellanas en texturas
Piruleta de pistachos verdes
Galletas de parmesano
Plátano lyo-nitro
Croquetas de jamón liquidas 2006
Tempura de piel de limón con regaliz
Tapas
Canelón de maíz al tofee y mantequilla fresca noissette
Anguila ahumada con ravioli de piña a los anisados
Gnochi de patata en su jugo y nata
Platos
Ajoblanco Nitro 2004
Bogavante Thai
Lubina a la pimienta con manzana-calvados
Espaldita de conejo con cefalópodos
Postres
Nube de yoghurt crujiente con helado de oliva y vainilla
Las texturas del chocolate
Pequeñas locuras
Peta-cola
Chupa chips del casino
Marsmallow de sandía helada
Galleta de cacao
Chupito de mango- jazmín
Vino: dominio de Atauta 2004
Total factura: 292,11€