Pequeño bistró situado en un diminuto callejón peatonal que sale de Juan Hurtado de Mendoza. La referencia es el restaurante Rubaiyat (antiguo Cabo Mayor) ya que es imposible de ver desde dicha calle.
Sacha Hormaechea es el propietario y chef de este restaurante tipo bistró francés, con una decoración demodée que le hace no perder ni un ápice de encanto; predominan los blancos y azules, las sillas de respaldo metálico y las mesas con manteles de tela algo retro. La luz recrea un ambiente romántico.
En verano disponen de una de las mejores terrazas de Madrid y para nosotros una de las imprescindibles.
Pero a lo que realmente se va a Sacha es a disfrutar de la corta pero completa oferta gastronómica. Sin duda nosotros lo clasificamos dentro de los clásicos en la cocina, donde Sacha sabe realzar todo el valor del producto.
Visita 4 de Junio de 2011
Sacha sigue siendo Sacha. Y nos sigue gustando. En esta visita hemos notado mejora en la amabilidad del servicio, uno de sus puntos débiles habituales. Esta vez nos ofrecieron un aperitivo antes del vino y los tiempos fueron perfectos en todo momento. Destacar también la impecable temperatura de servicio de todos los platos, un aspecto importante y que se cuida muchísimo en Sacha.
Empezamos compartiendo dos entrantes, emplatados individualmente, como es habitual en esta casa:
Milhojas de xoubas: es este un clásico de Sacha que nosotros aún no habíamos probado. Nos pareció un plato algo graso y no muy fácil de comer. De lo más flojo de la noche.
Falsa lasaña de txangurro: otro clásico de Sacha y también nuestro. Siempre la pedimos y esta vez estaba tan deliciosa como siempre.
Como plato principal coincidimos en la ventresca de atún a lo ibérico: otro clásico entre los clásicos. Con el velo de tocino ibérico tan fino que se derretía con el calor del plato, haciéndose casi imperceptible a la vista pero prestándole todo su sabor al jugo resultante de la propia elaboración, que era verdaderamente de toma pan y moja. Sublime.
De postre tomamos un buen tocino de cielo.
Acompañamos la cena con un Emilio Moro 2007.
Total factura: 134,89 euros.
Emilio Moro 2007: 28,50 euros.
1 cerveza: 3,50 euros.
1 Martini rojo: 3,50 euros.
2 cafés: 5 euros.
2 cubiertos: 4 euros.
Visita 24 de Julio de 2010
Visita anual a la terraza de Sacha. Al llegar, como ya sabemos que no suelen preguntar si deseamos algún aperitivo, pedimos un par de cervezas, para aplacar la sed.
Tras un rato de esperando, hay que ir con calma, llegaron unos sobresalientes mejillones a la crema.
La falsa lasaña de changurro, espectacular como siempre
De segundo la ventresca de atún a lo ibérico, un valor seguro.
De postre tocino de cielo.
Tomamos un Emilio Moro, ya que los champanes estaban un poco subidos de precio.
Total factura: 129,06 euros.
Emilio Moro 2005: 28,50 euros.
1/2 agua: 2,25 euros.
2 cervezas: 7 euros.
2 cafés: 5 euros.
2 cubiertos: 4,5 euros.
Visita 27 de Febrero de 2010
En la carta estaba la falsa lasaña de erizos de mar, que luego resultó ser de txangurro... Además pedimos las ostras fritas, pero se habían acabado así que las cambiamos por los berberechos a lo simple, que habíamos tomado en nuestra visita veraniega, y estuvieron tan buenos como entonces.
La lasaña riquísima como siempre, aunque la prefererimos con erizos.
De segundo, los dos pedimos skrei horneado, finísimo y delicioso.
Como postre, tocino de cielo, que esta vez nos gustó bastante.
Para beber, una botella de Arzuaga crianza, sin sorpresas.
En verano volvemos a la terracita.
Total factura: 116,36 euros.
Arzuaga 2005: 21,5 euros.
1/2 agua: 2,25 euros.
2 cafés: 5 euros.
2 cubiertos: 3 euros.
Visita 27 de Junio de 2009
Volvimos a Sacha, esta vez a la terraza.
El lugar es muy agradable, con un gran espacio entre mesas y una iluminación adecuada aunque no estarían mal unos manteles.
El servicio sigue sin ser lo mejor de este restaurante, nada nuevo, Sacha de charla con sus colegas sin que parezca preocuparle que las mesas estén mejor o peor atendidas.
Pero la comida sigue estando buena, muy buena.
Repetimos, como no, con la falsa lasaña, esta vez de changurro. Preferimos la de erizos, pero esta tambien está rica.
La otra entrada que tomamos fueron unos Berberechos a lo simple, plenos de sabor, con un toque de limón y pimienta.
De segundo coincidimos en la ventresca de atún a lo ibérico. De nuevo espectacular, extremadamente jugosa y con un sabor delicioso.
De postre repetimos el tocino de cielo, bueno sin más.
El vino eligido fue un Emilio Moro, muy rico como siempre.
La cuenta habitual, unos 65 euros por persona.
Seguimos viniendo a Sacha, y seguiremos, en invierno y en verano.
Total factura: 132,15 euros.
Arzuaga 2005: 28,50 euros.
2 cervezas: 7 euros.
2 cafés: 5 euros.
2 cubiertos: 4 euros.
Visita 3 de Enero de 2009
No esperes que Sacha se acerque a tu mesa, no esperes manteles y servilletas de menos de ¿15 años?, incluso es muy probable que no te ofrezcan nada para tomar mientras lees la carta... pero...
la falsa lasaña de erizos, que ahora en la carta llaman de txangurro, sigue siendo sublime.
La cazuelita de patatas con trufa es deliciosa,
y el bogavante a la moda y la cazuela de rape ofrecen también muy buen producto muy bien elaborado.
Como postre, el tocino de cielo, riquísimo.
Todo regado con un Conde San Cristóbal, constituyó una cena fenomenal.
Lo dicho, hay detalles que no son del todo agradables, pero está todo tan bueno...
Total factura: 125,46 euros.
Conde San Cristóbal 2005: 22 euros.
1/2 agua: 2,25 euros.
2 cafés: 5 euros.
2 cubiertos: 3 euros.
2 cubiertos: 3 euros.
Visita 26 de Abril de 2008
Lo que más nos gusta de Sacha, sin dudarlo, es la falsa lasaña de erizos de mar....
La ventresca de atún a lo ibérico, en su punto, muy rica. Las zamburiñas, prescindibles. De postre, las filloas, vulgares
El servicio no es malo, aunque algo lento al principio.
No esperes que Sacha se acerque a tu mesa, está demasiado ocupado en atender a sus amigos.
En resumen, un clásico a tener en cuenta.
Total factura: 141,67 euros.
Montecastro 2005: 25 euros.
2 cervezas: 7 euros.
2 cafés: 5 euros.
2 Bailey's: 13 euros.
2 cubiertos: 3 euros.