Como ya hemos hablado en este blog Lamoraga es el gastrobar de Dani García, donde se pueden degustar tapas clásicas como los gazpachos o milhojas de foie.
Una forma de comer platos de alta cocina por poco precio.
La decoración es moderna y depurada pero con guiños a la tierra.
Al pasar unos días en Marbella, teníamos pensado ir pero la primera noche vimos una cola en la calle que nos desanimó por completo. Al final nos coincidió que el día que cenábamos en Calima no teníamos plan para comer y decidimos pasarnos por Lamoraga Banús y Lamoraga Sweet para buscar unas tapas y dulces para llevar. El resultado fue una agradable comida.
Comenzamos mirando los que solemos pedir en Madrid, porque es casi impensable ir a Lamoraga y no pedir la burger-bull. Pero tras pensarlo fríamente pedimos platos que no habíamos probado antes.
Pedimos unos langostinos XXL en tempura que estuvieron realmente buenos con el toque de albahaca y la salsita picante. El abuelo materno de María, cuando le gustaba algo mucho, siempre decía: "esto tiene gusto a poco". Pues sería la frase perfecta para los langostinos.
La ensaladilla rusa, aunque ya la habíamos probado, la pedimos porque era más fácil de llevar que alguna otra opción en la que habíamos pensado. Como siempre sabrosa y muy tradicional.
También pedimos el tiradito de vieira que estaba de aplauso.
Donde fallamos fue en el campero que no deja de ser un pollo en hamburguesa: la burguer-bull tiene el listón muy alto.
Después fuimos a Lamoraga Sweet.
El local es de corte moderno, muy bien decorado. Y de nuevo con referencias a sus raices.
Los postres con el sello inconfundible de Torreblanca tienen todos tan buena pinta todos que es complicado decidirse.
Pedimos un pastel Isla.
Gianduja Real. Perfecto.
Charlotte. Todos para repetir y repetir.
Total factura de Lamoraga Banús: 36,00€
Total factura L. Sweet: 9,00€
Muchísimas gracias por tu experiencia!! Nos es muy útil como siempre, mucho más antes de viajar en breve a Marbella... Enhorabuena
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