Le Chiberta es el último de los restaurantes de Guy Savoy. Abierto en 2004 a unos metros del Arco de Triunfo, cuenta con una decoración moderna, con predominio de los tonos negros y rojos.
Al frente de los fogones está Stéphane Laruelle y al frente de la sala Jean-Paul Montellier, a los que hay que reconocer que, junto a su equipo, consiguieron que nuestra velada fuera muy agradable.
La noche se presentaba lluviosa y agitada en París, se retrasó bastante el vuelo de Praga y, después de retrasar la hora de la cena, llegamos muy justos. Cuando sabes que lo más probable es que pidas el menú los tiempos cuentan, ya que es habitual dejarlo de servir después de una determinada hora.
Teníamos claro que íbamos a pedir el menú, lo que no teníamos tan claro es si lo íbamos a maridar o no; esto de los maridajes no nos convence del todo, nuestra opinión es que por norma general son vinos de segunda que te intentan hacer creer que son pequeñas bodegas con un vino espectacular. Está claro que no te van a abrir un vino de cien euros para un maridaje de cincuenta, pero que encima te lo vendan con un tesoro escondido no nos gusta. Lo que debería haber y ya lo hemos visto en algún sitio es un maridaje básico y uno premium. Es cierto que toda norma tiene su excepción.
A pesar de todo, el maridaje sigue siendo una opción muy cómoda en algunos momentos en los que no apetece enfrentarse a una carta de vinos extensa, con muchas referencias desconocidas y con precios elevados. Y ese fue el caso esta noche.
Como es habitual en Francia, nos trajeron una muy buena mantequilla, en este caso de anchoas, y buenos panes.
A continuación vinieron los snacks:
Brioche con crema de queso.
Medallón de zanahoria sobre una galleta almendrada.
Sopa de alcachofa a la trufa de otoño y parmesano. Gran comienzo con una suculenta crema de alcachofa generosamente perfumada de trufa y coronada con lascas de parmesano.
Dos enormes gambas con especias en brocheta acompañadas de una ensalada tricolor con apio, remolacha, ralladura de limón y espinacas. La salsa era agridulce y le daba un toque oriental al plato.
Filete de San Pedro con un gran caldo corto de molucos perfumado al cilantro, nítido y limpio de sabor. Presentado el pescado con una espuma y brotes. Muy bueno.
El filet mignon, poco hecho, sobre cama de zanahoria fileteada, se acompañaba de un trozo de cochinillo confitado y de una cremosa quenelle de apio con trufa. Condimentado con una reducción de jugo de carne. Buena puesta en escena en uno de los mejores platos de la noche.
Queso de cabra. Como prepostre nos sirvieron un buen Sainte-Maure de Touraine, un queso de cabra bastante suave, bien seleccionado. Acompañado de una mermelada de melocotón, mermelada salada y de una ensalada verde.
Un primer postre refrescante fue un bocado de melon en forma de cubo y cubierto de una salsa de azafrán. Acompañado de un triángulo de galleta.
Chocolate en estado puro. Praliné de gianduja excelente y una quenelle de helado de chocolate amargo y almendras. Encima, una teja.
Petit fours de gominola y chocolate.
Estos fueron los vinos que nos sirvieron:
Faugères blanc 2010 "Les vignes du puits" JM Alquier.
Château Peyrat-Fourthon 2004 Haut-Médoc.
Maury Mas Amiel 2008.
Nuestra impresión de Le Chiberta fue positiva. No fue la mejor experiencia de nuestro periplo parisino pero se trata, sin duda, de una buena opción para probar la cocina de Guy Savoy sin enfrentarse a la factura de su restaurante bandera. Merecida su estrella Michelin.
Le Chiberta
3, rue Arsène Houssaye-75008 Paris
3, rue Arsène Houssaye-75008 Paris
+ 33(0)1 53 53 42 00
www.lechiberta.com
www.lechiberta.com
Total factura: 352,00 euros.
1 Martini: 14,00 euros.
1 cerveza: 10, 00 euros.
2 menú accord mets et vins: 310,00 euros.
1 Agua: 8,00 euros2 café mignardises: 10,00