Maralba era una de nuestras asignaturas pendientes y un buen día de marzo hicimos una escapada para hacer una primera parada en Almansa. Tras algunos incidentes en el camino pudimos llegar.
Llevabamos ya un tiempo oyendo hablar de este restaurante regentado por un joven matrimonio y nos alegró que fueran capaces de conseguir una estrella Michelin en Albacete; al fin alguien es capaz de rejuvenecer esa cocina manchega todavía pendiente de darse a conocer al gran público. Fran Martínez ejerce de como jefe de cocina al frente de los fogones mientras que Cristina Díaz es la anfitriona en la sala a la vez que sumiller.
La decoración del restaurante es moderna aunque les recomendaríamos algunos cambios que desmerecen, como las sillas, las tulipas de las lamparas que amarillean el color de los platos, el mantel de volantes de la mesa grande y las fotos familiares de la entrada.
Habíamos planeado comer a la una y media para que nos diera tiempo a hacer hambre puesto que éramos conscientes de que la cena iba a ser realmente "exigente". Nuestro destino final para ese día era Denia y el restaurante de Quique Dacosta. Con los incidentes del camino: coche parado en mitad de la A3, Guardia Civil (que se portó fenomenalmente), grúa, taller y coche de alquiler logramos llegar a las dos y media, previo aviso. Hubo un momento en que pensamos anular nuestra reserva pero las ganas de conocer Maralba nos hicieron correr y superar los obstáculos. Todo esto lo contamos porque debido a la hora dudamos si comer el menú largo o el corto, optando finalmente por el primero con un par de copas de vino.
Al llegar nos encontramos con una calurosa y amabilísima bienvenida ofrecida por Cristina.
El menú comienza con unos snacks en dos partes, la primera compuesta por Bolitas de pepino confitadas en aceite de oliva y vinagreta de mostaza antigua. Un bocado refrescante que nosotros recomendaríamos combinar con la torta de sardina salada. Por sí solos están buenos pero mezclados hacen un gran contraste y mejoran notablemente. Es como esos platos manchegos como las migas, que solas no son tan buenas como si se las acompaña de uvas o melón.
Bombón helado de queso manchego con hierbas del monte. Manteca de cacao aromatizada con romero. Un manjar para los que somos unos locos por el queso, unas deliciosas bolitas heladas que dejan en el paladar el sabor del queso manchego al romero tan popular en la zona.
Tortas de gachamiga serrana con piel de sardina salada. Crujientes, finas y buenísimas tortas que como hemos dicho antes ganan con el pepino.
Cortezas de bacalao, crujientes chips de piel de bacalao rebozadas que mojadas en el Ajopringue manchego con pan tostado, potente y con toque picante, resultaban un tándem perfecto. Nosotros propondríamos sustituir el pan tostado de este último por las cortezas y por los pimientos secos de corneta fritos a modo de dipeo.
Llegamos a las tapitas sorpresa, de nuevo una presentación de las tres al mismo tiempo.
Comenzamos con un Pulpo de roca con patata cocida y asada con textura de pomada. La tapa se presenta fría. Un buen punto el del pulpo, tierno y en consonancia con la cremosa patata.
Lengua de ternera con jugo de lenteja pardina y tocino ibérico. Excelente sabor y textura.
Tarrina de liebre escabechada con rábano. Potente sabor quizás con demasiada influencia del rábano.
Platos principales.
Caballa en semicuración en sal con mojete manchego, royal de aceite de oliva, tomate asado y olivas negras.
Una versión sobresaliente del moje manchego que a María tanto le apasiona. El moje es un plato que se come mucho en todas las casas de La Mancha y que tiene ligeras variaciones según los gustos, con unos ingredientes principales como son el tomate, aceite y túnidos y otros secundarios como son cebolla, huevo, ajos y aceitunas negras entre otros. El conjunto final resulta ligero, refrescante y fácil. Nosotros lo hemos versionado muchas veces pero sin duda esta es una de las mejores versiones que hemos probado y uno de los platos que quedan en nuestra lista de favoritos. De todo el menú nos pareció el mejor junto con la cierva y las bolitas de queso. En este caso en lugar de atún nos presentan una exquisita caballa perfecta de punto con el tomate emulsionado, AOVE y aceitunas deshidratadas.
Sopa de gallina con tallarines de nabo, tarrina de gallina y yema de huevo ecológico. Este plato nos decepcionó, el caldo contenía grasa y a pesar de ello era bastante insulso, el huevo llegó algo pasado y como si hubiera estado un tiempo hecho. Los tallarines aparte de decorar no aportaban mucho. La carne era un poco insulsa. Se puede mejorar bastante.
Castañuelas de cerdo ibérico con cocido de garbanzos ecológicos, hojas de penca y tocino ibérico. Un plato bien ejecutado con más sabor que el anterior.
Bacalao con royal de judías verdes, habitas y menta. Muy buen plato, elegante en conjunto.
Merluza de la zona de Villajoyosa. Gran producto, bien ejecutado.
Cierva en adobo y asada, ravioli de champiñones y tupinambo, y setas. Un tierno trozo de cierva poco hecho, como nos gusta, con su propio jugo acompañado de un ravioli de champiñón y alcachofa de jerusalén. Buen plato en cuanto a sabor elegante, preparación y punto de cocción.
Leche merengada con piña y sorbete de anís, un postre arriesgado por la mezcla de sabores pero en conjunto armonioso y refrescante.
Con los cafés llegaros unos petit fours de láminas finas de chocolate blanco con pipas, unas gominolas de mango, bombones de higo y una cuchara con quicos envueltos en chocolate. Acertadas combinaciones.
Nos llevamos una buena impresión de este restaurante con merecida estrella Michelin. Algunos puntos a mejorar pero buen nivel en general.
Restaurante Maralba
C/ Violeta Parra, 5 02640 Almansa
Reservas: http://www.eltenedor.es/
Total factura: 145,34 euros.
2 pan y servicio: 6,48 euros.
2 menú sorpresa: 118,80 euros.
2 copas Clos de la Vall Moixent: 4,32 euros.
1 copa Tinto Ubalinda 2002: 3,24 euros.
2 botellas Font d´or: 6,48 euros.
2 cafés: 6,00 euros
Leo vuestra visita y me despierta agradable recuerdo de nuestro paso hace 4 meses por allí. Como bien dijiste, el menú es muy similar, cambia la composición del plato de cierva, el pescado, y poco más. Muy buena idea la de servir las bolitas de pepino junto a las tortas de gachamiga, recordando los sabores estoy de acuerdo en que irían fenomenal. Los bombones de queso para nuestro gusto resultaban de tacto frío en boca al morderlo, quizá por estar hechos en congelador y no con nitro (donde habrían quedado cremosos por dentro). Como decís, la verdad es que sales con una muy buena impresión del sitio, para mí mejor que muchos "monoestrellados", siempre con un margen de mejora. Gracias por recordarme tan buena comida en Almansa con la que tan buen rato pasamos y enhorabuena por el post!!
ResponderEliminarHola Miguel Angel, de nuevo gracias por tu comentario, siempre nos es grato leerte por aqui. Lo que comentas del queso, es probable que hayan mejorado la forma de hacerlo porque no recuerdo una textura tan fria, si crujiente por fuera y cremosa por dentro, helada pero no la sensación de congelada. Saludos. (María)
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