sábado, 5 de noviembre de 2011

Bloody Mary's



Abierto desde 1979, Bloody Mary's es el restaurante más popular de Bora Bora, lo que no quiere decir que sea el mejor. Situado en la isla principal, en la entrada cuenta con dos "walls of fame" donde aparecen listados 230 nombres de celebridades que han pasado por allí. La decoración es la de un chiringuito de Tahití, taburetes de madera, plantas, suelo de arena de playa...
A Bloody Mary's hay que ir a por la noche. A la hora de comer ofrecen poco más que hamburguesas. Es a la hora de cenar donde se pueden degustar los pescados capturados durante el día por los pescadores locales, además de alguna carne neozelandesa.






Visita 28 de Septiembre de 2011

El barco de nuestro hotel nos trasladó hasta la isla principal, donde un taxi nos acercó hasta Bloody Mary's (el restaurante carga 5 euros adicionales en la cuenta en concepto de transporte). Coincidíamos con varias parejas más que, hospedadas también en Le Méridien, habían elegido esa noche para cenar en Bloody Mary's.


Con un poco de sensación de "excursión del colegio" llegamos al restaurante donde, nada más entrar, nos enseñaron y explicaron el género que tenían para esa noche, indicando también el precio de cada plato.
Destacaban los pescados como el mahi mahi y el atún rojo, aunque también había carne de Nueva Zelanda o una simple pechuga de pollo. Entre los entrantes había de nuevo atún (sashimi en este caso), brocheta de gambas y carne o especialidades como el calamari steak o el crab garlic.

 
Nuestra decisión para plato principal fue unánime: un par de gruesas y hermosas piezas de atún rojo que pedimos poco hechas. Como entradas decidimos probar un Crab Garlic y un clásico de la casa, el Calamari Steak.


Comenzamos la cena con unos Bloody Marys (especialidad de la casa como no podía ser de otra forma) que estaban muy especiados. Realmente intensos.



A continuación llegaron los entrantes:
El Crab Garlic consistía en una carne de cangrejo desmenuzada con una salsa de crema de ajo. Sabroso.



El Calamari Steak, de textura blanda y sabor agradable.


Los atunes llegaron poco hechos, como los habíamos pedido, aunque con demasiado aliño de lemon pepper, que ya tenían cuando nos presentaron las piezas. Les sobraba pimienta pero les faltaba sabor, quizás por falta de sal, quizás porque el atún de aquellas latitudes no sea tan sabroso como el que acostumbramos a comer en España. La calidad de las piezas era irreprochable.

  
El atún venía acompañado de una ensalada.

 

De postre tomamos un correcto brownie.
  

Para beber pedimos una botella de un riesling alsaciano Domaines Klipfel que llegó a la mesa cuando ya empezábamos con los atunes. Servicio mejorable.


Total factura: 146.500 XPF (138,36 EUR)

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