Costes fue refundado en 2007 con el objetivo de convertirse en un restaurante de categoría internacional. Para ello su personal se preparó en Francia, y también en este país establecieron los contactos con proveedores para abastecer al restaurante. En 2008 se incorporó como chef el portugués Miguel Rocha Vieira y en 2010 Costes se convirtió en el primer restaurante de Hungría en ser galardonado con una estrella Michelín.
Costes está situado en una zona bastante céntrica de Budapest, al lado de Kálvin Ter, y sólo abre de miércoles a domingo.
La noche de nuestra visita comenzó con un aperitivo poco acertado, un granizado de pomelo con espuma, amargo y con una poco agradable textura de hielo picado.
Capuchino de patata. Muy buen aperitivo. Venía acompañado de un babybel con profundo sabor a remolacha y un acertado acompañamiento de caviar.
Macarrón de queso de cabra. Buen contraste del dulce de la galleta con la crema de queso de cabra del relleno.
Masmallow de semillas de calabaza. Esponjoso bocado rebozado de triturado de semillas de calabaza.
La primera entrada que pedimos fue una sopa de acelgas con crema fresca. Vieiras sobre una base de patata cocida con caviar osetra edición especial, chips de acelga y ralladura de limón. Entrante ligero y sobresaliente.
Foie de pato marinado en tokaji aszú, consomé de membrillo infusionado en haba tonka y perlas de cebolla.
Servido con un brioche casero. Foie micuit aligerado por una fresca gelatina de haba tonka. Los trozos de cebolla a modo de pétalos no aportaban mucho. Buen plato.
Y llegamos a los principales:
Pez de San Pedro pochado en mantequilla de paprika, "Tarhonya" y emulsión de goulash.
Excelente pasta "Tarhonya" con chorizo Sajonia en dados diminutos y pimiento, acompañado de una espectacular espuma de goulash y chips de tomate. De matrícula pese a que el pescado llegó algo pasado de punto.
Pichón salvaje cocinado en dos maneras: la pechuga pochada y luego asada con salvia y panceta. El muslo en empanadilla. Los dos acompañados de cremoso repollo y crema de coliflor y salsa salmis. Excelente punto para un gran plato.
Antes del postre pedimos un plato de quesos:
Un Brie Savarin muy cremoso, casi derretido, otro queso francés de cabra de textura suave y algo más de sabor del habitual, un queso belga bastante fuerte que nos gustó, uno del norte de Hungría parecido al Gruyère pero sin agujeros y un Stilton británico. Buen acompañamiento de mermelada de lavanda, tomate dulce y azafrán
La parte dulce de nuestra cena empezó con un Mojito. Bueno en general pero falla la textura del granizado de nuevo. Vino acompañado de un Cigarro Aftereight. Bien trampantojo de chocolate cremoso con suave toque de menta.
Texturas de chocolate con cacahuete. Helado cacahuete, perlas de gel de cacahuete, bizcocho y teja de sésamo.
Pera Bella Helena. La pera algo dura con galleta triturada y helado.
Acompañamos los postres con unas copas de Tokaji Aszú 6 puttonyos Disznókö 2000.
Buenos petit fours.
Y un detalle de despedida para la señora.
Acompañamos la cena con un riesling húngaro, el Szó-Lá-Ti-Olaszrizling-Gál Lajos 2009.
En conjunto podemos decir que disfrutamos de una buena experiencia en uno de los mejores restaurantes de Budapest.
COSTES Restaurant
1092 Budapest Ráday utca 4, Hungría
Tel.: 06 1 219-0696
Total factura: HUF 65.130 (EUR 219,08).
2 Dreher: HUF 2.000.
1 agua: HUF 1.250.
Szó-Lá-Ti-Olaszrizling-Gál Lajos 2009: HUF 11.000.
2 espressos: HUF 1.300.
2 Tokaji Aszú 6 Puttonyos Disznókö 2000: HUF 8.400.