domingo, 12 de febrero de 2012

Onyx


Onyx abrió sus puertas en Abril de 2007 buscando ser un restaurante de categoría internacional en Budapest. Con una cocina dirigida por el chef húngaro Szabina Szulló logró la distinción de una estrella Michelin en 2011. El restaurante se encuentra justo al lado de la plaza Vörösmarty, en el mismo edificio que el café Gerbeaud, en pleno centro de la capital de Hungría.
Con una cuidada decoración moderna, Onyx es un restaurante formal, y en su página web detalla una larga lista de recomendaciones que incluyen por ejemplo el dress code requerido, la hora después de la cual no se puede pedir el menú degustación o la invitación a dejar a los niños en casa.
A mediodía se ofrece un menú de precio fijo de 2 ó de 3 platos con unos precios muy contenidos. Por la noche se puede cenar a la carta o elegir uno de los dos menús degustación: el Hungarian Evolution o el Onyx Prestige. Ambos menús pueden ser pedidos con maridaje de vinos.
Nosotros nos decidimos por Onyx Prestige y, dado nuestro desconocimiento de los vinos húngaros más allá de los Tokaji Aszú, optamos por pedir el maridaje.

Comenzaron ofreciéndonos un carro de champagnes y aperitivos, y elegimos un Furmint 2009 Szepsy, un vino blanco seco de la región de Tokaj.



Después vino el carro de panes y ante el magnífico aspecto de todos y nuestra indecisión...



...el camarero nos hizo una selección...




...que vino acompañada de queso cabra, mantequilla y crema de cerdo suave y cremosa.


Como aperitivos nos sirvieron una magnifica espuma de patata con aire de salchicha



y una croqueta de pollo con una base de crema de patata aromatizada con limón. Muy crujiente pero demasiado poco hecho el pollo.


A continuación llegó un plato con diferentes presentaciones de atún:
tres porciones de atún que nos aconsejaron tomar en el siguiente orden (derecha a izquierda en la foto):
Marinado con mayonesa de wasabi y mostaza.
Asado con lemon pepper.
Tartar con brotes de jengibre.
Entre medias, acompañamientos de gelatina de yuzu y piña asada.
Acertada combinación y gran presentación.

Zalai Szürkebarát 2008 (demi sec) Zala.
Dr. Bussay László.

Trucha marinada con caviar y sopa de crema de calabaza.
Gran crema de calabaza con sus pepitas tostadas y pequeños tropezones de pan crujiente tostado.



Vieira salteada con texturas de coliflor.
Vieiras acompañadas pannacotta de coliflor con caviar, germinados y aceite de cebollino, gotas de crema de avellana y coliflor empanada con  hoja de canónigo.

Ferenchegy Chardonnay 2009 Eger.
St. Andrea winery.

Pechuga de pichón con risotto "Carbonara" y caldo de champiñones.
Gran plato de pechuga  presentada como si fuese un  muslo con más que buen risotto carbonara al dente y gran caldo de champiñones acompañado de una espuma de parmesano y, a modo de semillas, un bacon crujiente.

Pinot Noir 2009 Pannonhalma.
Pannonhalmi Apátsági winery.



Continuamos con una gran pieza de venado acompañada de una vinagreta de remolacha y de una crema de alcachofa de Jerusalén.

Solus Merlot 2006 Villány.
Gere Attila winery.


Cambiamos de tercio con un refrescante prepostre de fideos de castañas, sopa de cereza, merengue y laminas de chocolate.



Continuamos la parte dulce con el mojito: pannacotta con sopa fría de limón, la ralladura de su corteza y galleta con espuma de corteza del cítrico. Nube de hierbabuena.




Taïnori chocolate, violeta. Gran fin de fiesta con este buen chocolate en texturas.


Nyúlászó Aszú 6 Puttonyos 2000 Tokaj.
Royal Tokaji winery.

Con los cafés nos trajeron unos petit fours.


Junto con la cuenta para el caballero, traen para la señora un pequeño detalle.


Salimos con una buena impresión de nuestra cena en Onyx. Disfrutamos de una cocina de nivel con buen producto y presentaciones muy cuidadas. Servicio impecable.




1051 Budapest Vörösmarty tér 7-8. (Entrada por calle Harmincad)
+36-30-508-0622
Reservas mediante formulario en la web


Total factura: HUF 77.625 (EUR 258,75).
2 Onyx Prestige menus: HUF 43.800.
2 maridajes de vinos: HUF 23.800.

2 comentarios:

  1. Que sitio más interesante!! No pensaba que en Budapest habría este tipo de cocina, llena de espumas, aires, juegos de texturas... pensaba que tirarían más por la "vía francesa" de la Michelin. Pues muchísimas gracias, me ha encantado el reportaje, y seguro que a vosotros más disfrutando de tanto buen plato! Un abrazo!

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  2. La verdad es que nos encontramos un buen nivel gastronómico en Budapest. Bastante mejor que en Praga y en Viena. Pronto comentaremos Costes, el otro estrellado de la ciudad, también bastante bueno. Saludos. (Angel).

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