jueves, 5 de enero de 2012

Le Jules Verne


Le Jules Verne es un restaurante muy especial. A una ubicación única, a 125 metros de altura, en la segunda plataforma de la Torre Eiffel, une una cocina de gran nivel y un servicio excepcional.
Alain Ducasse dirige este restaurante desde el año 2007, y al frente de la cocina oficia Pascal Féraud, cocinero que ha pasado entre otros por el Louis XV, en Monte Carlo, L'Orangerie, en Los Angeles, o La Maison Blanche, en París.



La decoración del restaurante es de estilo industrial, con un claro predominio de metales en tonos oscuros como grafitos y negros; las sillas están forradas en pieles color cuero que junto con manteles de tela aportan calidez al restaurante.




Visita 20 de Diciembre de 2011

Al Jules Verne se accede por el pilar Sur de la torre. En un ascensor privado nos condujeron a la segunda planta donde fuimos acompañados a una mesa con unas vistas fantásticas. Cuando te reciben preguntado si hay algún problema porque nos den una de las mejores mesas, ya tienes la sensación que todo va a estar perfecto y así lo fue.
Nos ofrecieron un aperitivo, y optamos por sendos Kir Royal.



Buena mantequilla y unos palitos de pan de pipas.


La mejor opción para almorzar en el Jules Verne es el Menú Déjeuner, que por un precio de 85 euros permite elegir entre 3 primeros, 3 principales y 3 postres. En nuestro caso decidimos acompañarlo del maridaje de vinos propuesto.



Como amuse bouche nos sirvieron una crema de calabaza con bacon ahumado, croutons y espuma de mantequilla, que llegó templado a la mesa. Un aperitivo muy suave y con un sabor excelente.



Con los primeros nos sirvieron un Borgoña de 2009. Marsannay St. Urbain.

Huevo  de gallina en molde, gold caviar y reducción de cangrejos de rio.
Acompañado de champiñones, puerro, brioche (no muy bueno) y emulando una zanahoria, pastel de cangrejos. Buen entrante que perdía mucho al llegar templado.




Delicada veloutée de champiñones con tupinambo, foie gras y ala de pato rellena.
Pura delicadeza, deliciosa la veloutée y genial el pato relleno. Como único pero debería haber llegado más caliente a la mesa.



Para los principales tomamos un Burdeos 2008. Chateau Moulin La Graviere.

Pintada rellena, trompetas de la muerte y castañas y salsa de crema ligera.
La única forma de superar este plato es que hubiera venido un poco más caliente.
Después de comerla apetecía repetirla tras el aroma que impregna en sala al servirla a otra mesa. Simplemente sublime.



Venado estilo Grand-Veneur con verduras de invierno.
Sabor intenso. Deliciosa la salsa, reducción del jugo del venado.



Añadimos al menú un plato de quesos. Vino precedido de unos panes de nueces y de pasas.
Se trataban de un brie Savarin, un queso de cabra, un comté y un roquefort. Los acompañamientos: pera, manzana, cebolla y jengibre.


El vino de los postres fue un Domaine du Souch - Jurançon. Cuvée de Marie Kattalin 2008.

Como postres elegimos los siguientes:

Fina tartaleta de chocolate y naranja con granizado de granada.
Delicioso y refrescante postre.




Savarin al Armagnac con chantilly poco batida.
Bizcocho que emborrachan en mesa con un Armagnac a elegir entre dos. Maria eligió uno de 15 años. Y despues coronan con unas cucharadas de chantilly avainillado.
Elogiable preparación que incita a comerlo lento para que no se acabe.



Los cafés estuvieron acompañados de una galleta de pistacho, un macaron y un  pastelito de crema caramelizado por encima.



Servicio numeroso e impecable, en ningún momento dejaron de atendernos. Da gusto disfrutar de un servicio como éste. Junto con un entorno único y una cocina de altura hacen de Le Jules Verne un imprescindible en París.





Total factura: 313,00 euros.
2 kir royal: 38,00 euros.
2 menú dejeuner: 170,00 euros.
1 selección de quesos: 26,00 euros.
2 maridajes de vinos: 70,00 euros.
1 Evian: 9,00 euros.

2 comentarios:

  1. Muchísimas gracias por acercarnos este "grande" de Francia!! Tanto por las vistas, como por la cocina. Sigo teniendolo entre ojo y ojo para, posiblemente este verano. Si finalmente vamos a París, ES UN FIJO!!

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  2. Feliz 2012 Miguel Angel! Si vas a París no debes perderte la visita a Jules Verne, iremos poniendo estos días alguna tentación más para que no te puedas resistir. Saludos.

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