Restaurante Gran Hotel De Albacete

Se trataba de un evento especial en nuestras vidas y decidimos celebrarlo en el Restaurante Gran Hotel de Albacete y allí cenar con nuestros familiares y amigos. El restaurante se encuentra en el hotel que lleva su nombre, en un edificio de 1905 de cinco alturas y tres linternas. Con una mezcla de estilos en su fachada como son el renacentista, gótico, plateresco y modernista.
La decoración del restaurante es cálida y moderna, aunque debería mejorar algunos pequeños detalles, las vistas desde sus grandes ventanales son magníficas, ya que dan a la Plaza del Altozano, una de las más bonitas del centro de la ciudad.

En una ciudad donde las técnicas y elaboraciones culinarias han evolucionado poco, decidimos apostar por un menú donde primara el producto sin que lo enmascarasen salsas ni complicadas mezclas.

Visita 17 de Septiembre de 2011

Como aperitivos disfrutamos de:

Jamón Ibérico de Bellota al Corte.

Cecina ahumada de Astorga con aceite de rama y queso manchego curado en manteca.

Solomillo con sésamo negro. Realmente jugoso y sabroso.
Saquito de brandada de bacalao y mermelada de piquillos. Crujientes saquitos con deliciosa brandada de bacalao templada.
Bandejita de brocheta de langostino con pasta kataifi. Langostino envuelto en pasta con un toque de salsa.

Perlita de foie con almendras y reducción de vinagre balsámico. De textura delicada con un toque dulce.

Como entrante tomamos Bogavante nacional a la plancha. Nos consiguieron unas magníficas piezas de bogavante azul que nos presentaron partido en dos y a la plancha.

Los pescados fueron los más complicados de elegir, ya que el bacalao al pil pil tenía una salsa poco conseguida y el rodaballo con salsa de erizos no nos terminaba de convencer, nos decidimos por una Merluza a la ondarresa. En salsa verde con almejas y gamba roja. De nuevo un producto excelente con una deliciosa y suave salsa.

En cuanto a las carnes la decisión en el tipo de carne estaba clara, en una tierra donde el cordero tiene denominación de origen esta debía ser sin duda nuestra elección. Lo complicado fue decidirnos entre la paletilla de lechal que era lo más clásico o el carré que tanto nos insistía Paloma, la excelente directora del hotel. Tras hacer una prueba y teniendo en cuenta todos platos que lo que precedían nos decidimos por el Carré de cordero asado lentamente en su jugo con gratin de patata. Sublime plato crujiente por fuera y jugoso por dentro acompañado de unas patatas gratén.

El postre fue  Ganache de chocolate con interior de albaricoque salteado a la vainilla de Pomme Sucre con teja de almendras y el helado de dulce de leche. El postre perfecto.

Los vinos que acompañaron los platos fueron:
Marqués de Riscal Verdejo 2010. D.O. Rueda

Emilio Moro 2007. D.O. Ribera del  Duero

André Clouet Grande Réserve Grand Cru. AOC Champagne

Una gran cena donde primó la calidad y buen servicio, algo que queremos destacar porque nos habían comentado que los tiempos no los tenían controlados y nos preocupaba. Tanto Paloma como Jesús y su equipo hicieron un trabajo excelente.

Sin duda alguna la velada no hubiese sido lo mismo sin todos y cada uno de los que estuvisteis presentes.